Esta receta de soufflé preparada con ingredientes corrientes y económicos añade un toque de lujo y distinción a tu mesa sin tener que gastar mucho dinero. Es una preparación algo laboriosa, pero para un día especial merece la pena invertir el tiempo.

Las patatas ecológicas de De L’horta a la Porta hacen que la costra superior sea muy crujiente, mientras que gracias al puerro y los huevos el interior es esponjoso y jugoso. ¡Una delicia!

Ingredientes (2 personas)

• 2 puerros medianos (sólo la parte blanca) lavados y picados.
• 1 patata mediana hervida.
• 1 taza de café con queso parmesano rayado.
• 1 cucharada de mantequilla más un poco para engrasar los moldes.
• 200 gr de crême fraiche (nata agria fresca)
• 4 huevos, claras y yemas separadas
• Pimienta y sal

Preparación

Comienza calentando la mantequilla en la sartén y saltea los puerros 5 minutos. Añade la crême fraiche y remueve con el fuego al mínimo para que coja el sabor del puerro durante 2-3 minutos. Aparta del fuego y déjalo enfriar durante 5 minutos.

Añade a la crema las yemas de huevo. Ralla la patata y añádela junto con el queso parmesano. Guarda un par de cucharadas del queso para gratinar después. Prueba la mezcla y añade sal y pimienta a tu gusto. Pon la mezcla en un bol grande y reserva.

Precalienta el horno a 200ºC.

En otro bol, bate con unas varillas (a mano o con la batidora eléctrica) las claras a punto de nieve. Recuerda que para que suban es necesario que el bol esté completamente limpio y no haya nada de grasa (ni yema de huevo), por que si no no subirán las claras. Si las bates a mano, echar una pizca de sal ayudará a que monten.

Incorpora las claras montadas a la mezcla de puerro, patata y queso. Hazlo poco a poco y con movimientos envolventes. Ponle mucho cariño para evitar que pierda el aire.

Engrasa bien con mantequilla dos moldes aptos para horno (los míos son de 10cm de ancho por 6 de alto), rellénalos con la mezcla y añade un poco de queso por encima.

Mete en el horno y calienta a 200ºC durante 20 minutos (aprox.) o hasta que la superficie esté dorada. No abras la puerta a mitad de cocción o no subirá.

Sirve tan pronto como puedas, o te pasará como a mí al hacer la foto: se habrá desinchado un poco. En cualquier caso está buenísmo, aunque se hunda o se enfríe.