La escalivada es una receta muy simple, pero crea adicción. Será por sus colores, su textura suave, su aroma y por su sabor. Según Wikipedia “escalivar” en catalán es una técnica de cocina que consiste en asar sobre las brasas vivas las verduras enteras.
Si tienes la oportunidad de asar las verduras con brasas de leña, apaga y vámonos. Si no te queda más remedio que asar las verduras en el horno, igualmente merece la pena preparar esta receta de cocina fácil.
Una vez preparada la escalivada, puedes usarla para acompañar unas tostadas, un plato de pasta, una ensalada o una tortilla. O puedes tunearla añadiendo anchoas, ajitos, atún, aceitunas negras… Además, la escalivada se come en frío, por lo que es perfecta para un picnic.
No esperes más y compra los ingredientes necesarios para preparar esta riquísima receta de escalivada.
Cuando estén frías y las podamos manipular, comenzamos a pelar las verduras y cortarlas en tiras, deshaciéndonos de las semillas. El pimiento, las berenjenas y los tomates se pueden pelar y cortar con las manos (y algo de paciencia).
Corta las cebollas en tiras con ayuda de un cuchillo, y retirando las capas exteriores que estén secas.
Tapa la fuente, y deja reposar la escalivada en la nevera hasta el momento de comer. Fresquita está deliciosa.