Qué bueno está un bizcocho que está bueno. Y qué malo uno que no lo está. Sí, se lo he copiado a Nietzsche. Pues este bizcocho con zanahorias ecológicas está muy bueno. El bizcocho es ya de por sí jugoso, pero la crema de queso le da ese toque especial.
Leí esta receta en un blog norteamericano, que la proponía como postre de Acción de Gracias. Y en ella está inspirada, pero me dan mucha pereza esas recetas que llevan infinitos ingredientes, así que la he simplificado quitándole la ralladura de limón, la esencia de vainilla, el licor, las pasas y no se si algo más. Y es que, cuando lo bueno está bueno (como las zanahorias de Somnatur) ¿para qué añadirle más?
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Mientras se enfría, pon en el vaso de la batidora el queso crema con la mantequilla y un poco del azúcar en polvo. Bate y para de vez en cuando para ver que consistencia tiene, si está muy espeso añade más azúcar. La finalidad es que quede una crema untable pero consistente, la mía quedó un pelín líquida.